Y NUESTRO NUEVO DESTINO.......JARDIN
Considero que lo mejor que me ha brindado la vida, es los amigos con que hoy cuento y la virtud de hacer nuevos, dia a dia.
Desde finales de Febrero, planeando el descanso para Semana Santa, nuestros amigos Bogotanos manifestaron su deseo de "Puebliar", como tímidamente lo habíamos hecho en ocasiones anteriores. La responsabilidad de la organización recayó en quien estas líneas escribe, y la asumí con el mayor de los gustos. No se si es un error o qué, pero siempre parto de la base que los demás tendrán, al contacto con lo desconocido, las mismas emociones que he tenido; y es por esta razón, que el proceso de organizar y ejecutar genera tanta angustia; pero bueno, queda la sensación, al final del viaje, que valió la pena.
Tres parejas de Bogotá, y tres parejas de Medellín, junto con varios de los hijos, madrugamos el Jueves Santo, con la condición de no desayunar y hacerlo en el camino. Después de bajar por excelente vía hasta Amagá, en el sitio conocido como Camilocé (Antigua Estacion del Ferrocarril de Antioquia) viramos con destino a Bolombolo en el Rio Cauca; pasando por La Albania que es la entrada al Municipio de Titiribí, y teniendo la oportunidad de divisar una de las montañas más bellas del suroeste antioqueño; Cerro Tusa, gran pirámide natural, que como todo lo nuestro, la consideramos una de las más altas del mundo; en algunos de los trayectos, es posible observar, la magnitud de las obras de la Concesión Pacífico 1, la cual cuenta con Viaductos y Túneles que recortaran en el inmediato futuro, la llegada a Bolombolo.
Como cosa curiosa, tres de los sitios nombrados anteriormente, repiten una de las vocales en su nombre, Amagá, Titribí y Bolombolo.
Nuestra primera parada, luego de aproximadamente 1 1/2 horas de viaje. La Mayoría Del San Juan, restaurante típico antioqueño, ubicado en la desembocadura del Río San Juan al Cauca y en las partidas hacia La Pintada y Ciudad Bolivar y distante a unos 5 minutos de Bolombolo.
La recomendación de no ir desayunados fue bien recibida, pues la calidad, buen servicio y costo de lo ofrecido, son especiales.
Continuamos nuestro viaje, bordeando el Río San Juan, pasando por la entrada al Municipio de Salgar; aproximadamente 1/2 hora después, se llega al sitio conocido como Remolinos, donde se toma la margen derecha con destino a Ciudad Bolivar, centro económico del Suroeste.
En una vía de muy buenas especificaciones, rodeada de altas palmeras y con paisajes muy bellos, transitamos unos 15 Kmts., hasta arribar al Municipio, el cual dá la sensación de estar conociendo el Medellín de nuestros abuelos. Como dirían los jóvenes, el Parche obligado es sentarse en la plaza principal, a la sombra de bellos samanes, a degustar un delicioso tinto.
Ciudad Bolivar se encuentra más o menos, en la mitad del camino a Quibdó, pero los aprox. 125 Kmts que los separan, puede uno demorar de 3 a 4 horas por lo escarpado del terreno (Cordillera Occidental)
Nos regresamos a Remolinos y allí giramos a la Derecha con destino a Hispania, pequeño Municipio, ganadero y cafetero en sus zonas altas, que es digno de conocer. Está a unas 4 o 5 cuadras de la vía principal, y tiene, como principal atractivo Seis Samanes centenarios, un Kiosco construído en Guadua y un hermoso Jardín que adornan su parque principal.
Continuamos el recorrido hacia Jardín por buena carretera, hasta Andes (Otro de los principales centros económicos del Suroeste), de allí, iniciamos el ascenso a Jardín, apreciando en el recorrido inmensas plantaciones de Café, Plátano y Banano, en terrenos con una topografía tan quebrada, que pareciera casi imposible cosechar en ellas; acá se entiende en parte el porqué de los altos costos del café.
A eso de las 3.30 pm, arribamos a Jardín y nos instalamos en el Hotel El Dorado, pues en el Valdivia Plaza, el más recomendado por el suscrito, no fué posible encontrar reservas, ni siquiera con un mes de antelación como lo habíamos planeado. Buen Hotel , aseado y lo más importante, a media cuadra del Parque.
Acosados por el hambre, me preguntan cual era el sitio para almorzar? En las continuas salidas a puebliar, hemos aprendido, que los mejores Restaurantes, no necesariamente son los más pomposos o los más publicitados; en Jardín no es distinto. La mejor trucha, la encontramos en el restaurante de Doña Magdalena, en las afueras del pueblo y cerca al estadio.Se llega en Motoratón, o Tuk Tuk para los más sofisticados; es una simple ramada, que atiende su propietaria y que ofrece un plato único, Trucha frita, con Patacón, ensalada y hogao. Todos los viajeros manifestaron haber disfrutado un excelente almuerzo.
Al atardecer regresamos caminando, al calor de unos buenos aguardientes, y contemplando la más hermosa Luna llena, y las bellas calles , para hacer el mejor programa que tiene Jardín, que es sentarse en la Plaza principal en taburetes multicolores a conversar y a disfrutar de una gran noche llena de anécdotas y risas.
Al día siguiente, Viernes Santo, desayunamos en el Hotel Los Balcones, una hermosa Casa Vieja recién restaurada, en una de las Esquinas del Parque, y posteriormente pasamos al Café Macanas, al lado de la Catedral. En el, podemos apreciar la Arquitectura Antioqueña, unos jardines verticales bellísimos y una terraza interior en la que continuamos departiendo alrededor del mejor café, acompañado de exquisita pastelería.
De allí, fuímos caminando unas 5 cuadras, hasta Dulces Del Jardín, donde podemos degustar la más amplia gama de dulces, panelitas, arequipe, Yogur, Arroz con leche, en fin, el Palacio de los prediabéticos.
Salimos rumbo a la Vereda La Casiana, Finca Los Angeles, propiedad de nuestros amigos campesinos, Angela y Andrés, quienes pocos años atrás, renunciaron a seguir siendo asalariados, y se hicieron a una pequeña parcela, en la que hoy se han convertido en excelentes anfitriones de nacionales y extranjeros que quieren conocer la historia y el proceso del Café. Andrés, quien conoce del cultivo porque ha sido labor de sus antepasados, dicta su charla de manera agradable y simple, con sus teorías empíricas y con su propio punto de vista, mientras Angela se dedica a preparar, con lujo de detalles, una Posta sudada con: plátano, yuca, papa, ensalada y tortas de chócolo, acompañados de refrescante guandolo.Todos los productos cosechados en su parcela.
Terminando la reunión y almuerzo, ofrecen a los visitantes uno de los mejores cafés que yo he probado; el viajero puede comprar en presentación de 1/2 y 1 libra.
Termina allí el programa y tras unas 3 horas de camino volvemos a Medellín.
Agradecemos profundamente, a quienes nos brindaron su mejor servicio y posibilitaron que este encuentro, como tantos otros, haya sido inolvidable.
Considero que lo mejor que me ha brindado la vida, es los amigos con que hoy cuento y la virtud de hacer nuevos, dia a dia.
Desde finales de Febrero, planeando el descanso para Semana Santa, nuestros amigos Bogotanos manifestaron su deseo de "Puebliar", como tímidamente lo habíamos hecho en ocasiones anteriores. La responsabilidad de la organización recayó en quien estas líneas escribe, y la asumí con el mayor de los gustos. No se si es un error o qué, pero siempre parto de la base que los demás tendrán, al contacto con lo desconocido, las mismas emociones que he tenido; y es por esta razón, que el proceso de organizar y ejecutar genera tanta angustia; pero bueno, queda la sensación, al final del viaje, que valió la pena.
Tres parejas de Bogotá, y tres parejas de Medellín, junto con varios de los hijos, madrugamos el Jueves Santo, con la condición de no desayunar y hacerlo en el camino. Después de bajar por excelente vía hasta Amagá, en el sitio conocido como Camilocé (Antigua Estacion del Ferrocarril de Antioquia) viramos con destino a Bolombolo en el Rio Cauca; pasando por La Albania que es la entrada al Municipio de Titiribí, y teniendo la oportunidad de divisar una de las montañas más bellas del suroeste antioqueño; Cerro Tusa, gran pirámide natural, que como todo lo nuestro, la consideramos una de las más altas del mundo; en algunos de los trayectos, es posible observar, la magnitud de las obras de la Concesión Pacífico 1, la cual cuenta con Viaductos y Túneles que recortaran en el inmediato futuro, la llegada a Bolombolo.
Como cosa curiosa, tres de los sitios nombrados anteriormente, repiten una de las vocales en su nombre, Amagá, Titribí y Bolombolo.
Nuestra primera parada, luego de aproximadamente 1 1/2 horas de viaje. La Mayoría Del San Juan, restaurante típico antioqueño, ubicado en la desembocadura del Río San Juan al Cauca y en las partidas hacia La Pintada y Ciudad Bolivar y distante a unos 5 minutos de Bolombolo.
La recomendación de no ir desayunados fue bien recibida, pues la calidad, buen servicio y costo de lo ofrecido, son especiales.
Continuamos nuestro viaje, bordeando el Río San Juan, pasando por la entrada al Municipio de Salgar; aproximadamente 1/2 hora después, se llega al sitio conocido como Remolinos, donde se toma la margen derecha con destino a Ciudad Bolivar, centro económico del Suroeste.
En una vía de muy buenas especificaciones, rodeada de altas palmeras y con paisajes muy bellos, transitamos unos 15 Kmts., hasta arribar al Municipio, el cual dá la sensación de estar conociendo el Medellín de nuestros abuelos. Como dirían los jóvenes, el Parche obligado es sentarse en la plaza principal, a la sombra de bellos samanes, a degustar un delicioso tinto.
Ciudad Bolivar se encuentra más o menos, en la mitad del camino a Quibdó, pero los aprox. 125 Kmts que los separan, puede uno demorar de 3 a 4 horas por lo escarpado del terreno (Cordillera Occidental)
Nos regresamos a Remolinos y allí giramos a la Derecha con destino a Hispania, pequeño Municipio, ganadero y cafetero en sus zonas altas, que es digno de conocer. Está a unas 4 o 5 cuadras de la vía principal, y tiene, como principal atractivo Seis Samanes centenarios, un Kiosco construído en Guadua y un hermoso Jardín que adornan su parque principal.
Continuamos el recorrido hacia Jardín por buena carretera, hasta Andes (Otro de los principales centros económicos del Suroeste), de allí, iniciamos el ascenso a Jardín, apreciando en el recorrido inmensas plantaciones de Café, Plátano y Banano, en terrenos con una topografía tan quebrada, que pareciera casi imposible cosechar en ellas; acá se entiende en parte el porqué de los altos costos del café.
A eso de las 3.30 pm, arribamos a Jardín y nos instalamos en el Hotel El Dorado, pues en el Valdivia Plaza, el más recomendado por el suscrito, no fué posible encontrar reservas, ni siquiera con un mes de antelación como lo habíamos planeado. Buen Hotel , aseado y lo más importante, a media cuadra del Parque.
Acosados por el hambre, me preguntan cual era el sitio para almorzar? En las continuas salidas a puebliar, hemos aprendido, que los mejores Restaurantes, no necesariamente son los más pomposos o los más publicitados; en Jardín no es distinto. La mejor trucha, la encontramos en el restaurante de Doña Magdalena, en las afueras del pueblo y cerca al estadio.Se llega en Motoratón, o Tuk Tuk para los más sofisticados; es una simple ramada, que atiende su propietaria y que ofrece un plato único, Trucha frita, con Patacón, ensalada y hogao. Todos los viajeros manifestaron haber disfrutado un excelente almuerzo.
Al atardecer regresamos caminando, al calor de unos buenos aguardientes, y contemplando la más hermosa Luna llena, y las bellas calles , para hacer el mejor programa que tiene Jardín, que es sentarse en la Plaza principal en taburetes multicolores a conversar y a disfrutar de una gran noche llena de anécdotas y risas.
Al día siguiente, Viernes Santo, desayunamos en el Hotel Los Balcones, una hermosa Casa Vieja recién restaurada, en una de las Esquinas del Parque, y posteriormente pasamos al Café Macanas, al lado de la Catedral. En el, podemos apreciar la Arquitectura Antioqueña, unos jardines verticales bellísimos y una terraza interior en la que continuamos departiendo alrededor del mejor café, acompañado de exquisita pastelería.
De allí, fuímos caminando unas 5 cuadras, hasta Dulces Del Jardín, donde podemos degustar la más amplia gama de dulces, panelitas, arequipe, Yogur, Arroz con leche, en fin, el Palacio de los prediabéticos.
Salimos rumbo a la Vereda La Casiana, Finca Los Angeles, propiedad de nuestros amigos campesinos, Angela y Andrés, quienes pocos años atrás, renunciaron a seguir siendo asalariados, y se hicieron a una pequeña parcela, en la que hoy se han convertido en excelentes anfitriones de nacionales y extranjeros que quieren conocer la historia y el proceso del Café. Andrés, quien conoce del cultivo porque ha sido labor de sus antepasados, dicta su charla de manera agradable y simple, con sus teorías empíricas y con su propio punto de vista, mientras Angela se dedica a preparar, con lujo de detalles, una Posta sudada con: plátano, yuca, papa, ensalada y tortas de chócolo, acompañados de refrescante guandolo.Todos los productos cosechados en su parcela.
Terminando la reunión y almuerzo, ofrecen a los visitantes uno de los mejores cafés que yo he probado; el viajero puede comprar en presentación de 1/2 y 1 libra.
Agradecemos profundamente, a quienes nos brindaron su mejor servicio y posibilitaron que este encuentro, como tantos otros, haya sido inolvidable.
Cada palabra de esta crónica sabe a Jardín. Felicitaciones por este magnífico esfuerzo, hermano.
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