Viajando al Valle del Cauca
Los relatos de viaje, no necesariamente serán hechos en orden cronológico, sino más bien en la medida en que se vayan consolidando en la mente del relator.
A principios de Diciembre de 2017, salimos con destino a Tulúa en el Valle, con parada intermedia en Alcalá.
Parimos de Medellín a las 6 de la mañana, por la carretera que conduce al Viejo Caldas, tomando una vía en doble calzada de excelentes especificaciones, que nos lleva hasta el sector de Primavera en el municipio de Caldas; de allí seguimos rumbo al Alto de Minas (Lugar de Nacimiento del Rio Medellín o Rio Aburrá), por una carretera en buenas condiciones pero con un alto riesgo, por la cantidad de curvas y vehículos pesados; pasamos a Versalles, Santa Bárbara, La Pintada, y continuamos bordeando el Río Cauca hasta el sitio conocido como La Felisa, antigua estación del Ferrocarril que hasta hace unos cuarenta años, prestó servicio a los ganaderos de la zona, para sus despachos al Valle. El tramo entre La Pintada y La Felisa, viene siendo sometido a estabilidad de taludes y al trazo de la doble calzada que hace parte del proyecto de Autopistas de cuarta Generación que unirán el Centro con el Occidente del País; es por esta razón, que el viajero se ve obligado a parar con relativa frecuencia, en lugares donde estos trabajos se realizan. Hay un sitio denominado "El Mirador de Pipintá" propio para un descanso y con una comida sabrosa y de buen precio.
Al llegar al puente de La Felisa, normalmente se continúa bordeando el Cauca, pero las condiciones de los trabajos también obligan a estar parando, por lo tanto, optamos por continuar por la antigua Vía de Supía, Riosucio, Anserma , Viterbo y La Virginia. La misma, se encuentra en perfectas condiciones y ofrece un paisaje inolvidable, pudiendo observar desde grandes cultivos de caña y trapiches en el sector de Supía, hasta extensas zonas cafeteras entre Riosucio y Anserma. Llama la atención, el desarrollo agrícola que se viene dando, con la siembra a gran escala del Aguacate Hass, cuya demanda viene creciendo a pasos agigantados, y que se vaticina, será en el corto plazo, un renglón importantísimo de Exportación, equiparable en valores, con el de las flores. Algunas tierras tradicionalmente cafeteras, están migrando al cultivo de este "Oro Verde". En este tramo, vale la pena conocer un pequeño caserío llamado Quiebralomos (Acaso sería que antiguamente, en ese punto las pobres mulas se "reventaban"?) el cual es habitado principalmente por descendientes de mineros de Marmato, que tienen apellidos propios de Extranjeros, principalmente ingleses, propietarios de las viejas minas, que al liberarlos de la esclavitud, les cedían su apellido.(Nicholls y Williamson entre otros)
Bajando de Anserma con dirección al Valle, volvemos a encontrarnos con trabajos en la Doble Calzada de las Autopistas del Pacífico, que cuenta con un nuevo trazado entre Irra y cercanías a Viterbo. Desde ese sitio, se empieza a ver la inmensidad de Valle, sus grandes cultivos de caña, maiz, piña, etc, etc.
Llegamos a Cartago, y de allí giramos a la izquierda, con dirección a Alcalá, por un hermoso camino de una topografía espectacular, donde los guaduales ubicados, por lo general a la vera de los ríos, se convierten en un cuadro digno del mejor pintor.
Pasado el mediodía, llegamos a nuestro destino intermedio: Hacienda Pinzacuá (www.pinzacua.com), propiedad de Mi muy querido primo, Olimpo Montes Botero, quien junto con su señora, Melba Arango, nos recibieron como príncipes. Años llevaba haciendo seguimiento a su proceso y prometiendo que algún día iríamos a conocerlo y ese día llegó.
Es difícil en este corto espacio, describir tan especial experiencia. Contra todo modus operandi "moderno",en el manejo de la tierra y los animales, Olimpo, junto con su familia trabaja por lo que muchos consideraban ( y algunos siguen considerando) una UTOPIA; a la finca podría caberle el Nombre de "Los Quijotes". Olimpo volvió a la esencia y al conocimiento de nuestros ancestros. En un recorrido por la Hacienda, nos encontramos en principio, con una pequeña quebrada que vierte las aguas negras del Municipio, recuperada en buena parte, con la siembra de guaduales en sus orillas; es posible, según él, encontrar especies vivas en su cauce; posteriormente, empezamos a ver potreros con guadua, matarraton, Guamos, Dinde, Cedro, Caracolí entre muchas otras especies, habitados por un ganado precioso lleno de carne y porte y por una manada de caballos hermosos con los que El y sus visitantes gozan.
Junto con Mujeres cabeza de familia del Municipio, han iniciado un bello proceso con la siembra de Vainilla, en muy corto plazo empezaremos a ver sus resultados .
Esta es una experiencia digna de conocer y de replicar. Estoy seguro que no será nuestra última visita. Mil Gracias a Olimpo y Melba.
Terminando la tarde, salímos hacia Tulá, nuestro destino final. Como diría mi Papá: "Esas carreteras del Valle mijo, son como hechas por los Misteres"; que belleza, que trazados, que paisajes......
En un próximo relato, hablaré de los Municipios visitados en los días siguientes, del bello Valle del Cauca; por lo pronto, seguiré disfrutando de mis recuerdos. Hasta pronto
Los relatos de viaje, no necesariamente serán hechos en orden cronológico, sino más bien en la medida en que se vayan consolidando en la mente del relator.
A principios de Diciembre de 2017, salimos con destino a Tulúa en el Valle, con parada intermedia en Alcalá.
Parimos de Medellín a las 6 de la mañana, por la carretera que conduce al Viejo Caldas, tomando una vía en doble calzada de excelentes especificaciones, que nos lleva hasta el sector de Primavera en el municipio de Caldas; de allí seguimos rumbo al Alto de Minas (Lugar de Nacimiento del Rio Medellín o Rio Aburrá), por una carretera en buenas condiciones pero con un alto riesgo, por la cantidad de curvas y vehículos pesados; pasamos a Versalles, Santa Bárbara, La Pintada, y continuamos bordeando el Río Cauca hasta el sitio conocido como La Felisa, antigua estación del Ferrocarril que hasta hace unos cuarenta años, prestó servicio a los ganaderos de la zona, para sus despachos al Valle. El tramo entre La Pintada y La Felisa, viene siendo sometido a estabilidad de taludes y al trazo de la doble calzada que hace parte del proyecto de Autopistas de cuarta Generación que unirán el Centro con el Occidente del País; es por esta razón, que el viajero se ve obligado a parar con relativa frecuencia, en lugares donde estos trabajos se realizan. Hay un sitio denominado "El Mirador de Pipintá" propio para un descanso y con una comida sabrosa y de buen precio.
Al llegar al puente de La Felisa, normalmente se continúa bordeando el Cauca, pero las condiciones de los trabajos también obligan a estar parando, por lo tanto, optamos por continuar por la antigua Vía de Supía, Riosucio, Anserma , Viterbo y La Virginia. La misma, se encuentra en perfectas condiciones y ofrece un paisaje inolvidable, pudiendo observar desde grandes cultivos de caña y trapiches en el sector de Supía, hasta extensas zonas cafeteras entre Riosucio y Anserma. Llama la atención, el desarrollo agrícola que se viene dando, con la siembra a gran escala del Aguacate Hass, cuya demanda viene creciendo a pasos agigantados, y que se vaticina, será en el corto plazo, un renglón importantísimo de Exportación, equiparable en valores, con el de las flores. Algunas tierras tradicionalmente cafeteras, están migrando al cultivo de este "Oro Verde". En este tramo, vale la pena conocer un pequeño caserío llamado Quiebralomos (Acaso sería que antiguamente, en ese punto las pobres mulas se "reventaban"?) el cual es habitado principalmente por descendientes de mineros de Marmato, que tienen apellidos propios de Extranjeros, principalmente ingleses, propietarios de las viejas minas, que al liberarlos de la esclavitud, les cedían su apellido.(Nicholls y Williamson entre otros)
Bajando de Anserma con dirección al Valle, volvemos a encontrarnos con trabajos en la Doble Calzada de las Autopistas del Pacífico, que cuenta con un nuevo trazado entre Irra y cercanías a Viterbo. Desde ese sitio, se empieza a ver la inmensidad de Valle, sus grandes cultivos de caña, maiz, piña, etc, etc.
Llegamos a Cartago, y de allí giramos a la izquierda, con dirección a Alcalá, por un hermoso camino de una topografía espectacular, donde los guaduales ubicados, por lo general a la vera de los ríos, se convierten en un cuadro digno del mejor pintor.
Pasado el mediodía, llegamos a nuestro destino intermedio: Hacienda Pinzacuá (www.pinzacua.com), propiedad de Mi muy querido primo, Olimpo Montes Botero, quien junto con su señora, Melba Arango, nos recibieron como príncipes. Años llevaba haciendo seguimiento a su proceso y prometiendo que algún día iríamos a conocerlo y ese día llegó.
Es difícil en este corto espacio, describir tan especial experiencia. Contra todo modus operandi "moderno",en el manejo de la tierra y los animales, Olimpo, junto con su familia trabaja por lo que muchos consideraban ( y algunos siguen considerando) una UTOPIA; a la finca podría caberle el Nombre de "Los Quijotes". Olimpo volvió a la esencia y al conocimiento de nuestros ancestros. En un recorrido por la Hacienda, nos encontramos en principio, con una pequeña quebrada que vierte las aguas negras del Municipio, recuperada en buena parte, con la siembra de guaduales en sus orillas; es posible, según él, encontrar especies vivas en su cauce; posteriormente, empezamos a ver potreros con guadua, matarraton, Guamos, Dinde, Cedro, Caracolí entre muchas otras especies, habitados por un ganado precioso lleno de carne y porte y por una manada de caballos hermosos con los que El y sus visitantes gozan.
Junto con Mujeres cabeza de familia del Municipio, han iniciado un bello proceso con la siembra de Vainilla, en muy corto plazo empezaremos a ver sus resultados .
Esta es una experiencia digna de conocer y de replicar. Estoy seguro que no será nuestra última visita. Mil Gracias a Olimpo y Melba.
Terminando la tarde, salímos hacia Tulá, nuestro destino final. Como diría mi Papá: "Esas carreteras del Valle mijo, son como hechas por los Misteres"; que belleza, que trazados, que paisajes......
En un próximo relato, hablaré de los Municipios visitados en los días siguientes, del bello Valle del Cauca; por lo pronto, seguiré disfrutando de mis recuerdos. Hasta pronto
Esperando el próximo relato, gracias Carlos por compartir
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